Divorcio

La historia de Yoel y Soraya que terminó en divorcio.

Cíclicas. Las discusiones y las malas rachas entre Yoel y Soraya eran cíclicas. Esta es la historia de Yoel y Soraya que terminó en divorcio.

Empezaron su relación a los 25 años. Tenían la misma edad. Mucha complicidad, mucha pasión y mucha diversión. Hasta que formaron familia y de su unión nació Raquel.

Soraya sufrió un abuso en su lugar de trabajo y aquello la llevó a padecer un trastorno de ansiedad. Estuvo unos meses en casa, dedicada exclusivamente al cuidado y atención de Raquel. Unos meses duros. No tenía fuerzas, ni energía. Y la niña requería de dedicación permanente.

Yoel tenía dificultades en su empresa. Se encontraba en un mal momento y toda la plantilla se había comprometido a trabajar horas extra que algún día cobrarían para poder salir del bache. Así que sus jornadas eran largas y cansadas.

Al volver a casa, cada día se encontraba con una niña enérgica y una mujer agotada. Y Yoel no era capaz de ver más allá de él. ¿Cansada si había estado en casa?, ¿agotada estando a la niña?, ¿era una broma todo?, ¿lo tomaba por idiota?

En la empresa de Yoel las cosas no mejoraban, y el malestar y el agotamiento de Soraya no remitían. Yoel no comprendía el trastorno de Soraya, ni tampoco que no pudiera dormir. Soraya debía escuchar a menudo “si tan cansada estás, deberías poder dormir”, “si no duermes, será porque no estás tan agotada como dices”.

Aquellas expresiones hundían a Soraya. Esa incomprensión de la persona que en principio la amaba era tan dolorosa… ¿Y la niña? Yoel llegaba a casa y se tumbaba en el sofá a descansar. Sin escuchar a penas a Raquel. A veces hacía la cena, algo rápido porque estaba agotado. Y cuando faltaba algún ingrediente, reprochaba a Soraya su falta.

La circunstancia familiar estaba resultando difícil para ambos. A diferencia de él, ella no se quejaba, no reprochaba, no generaba más malestar del que ya existía. Pero necesitaba gritar y recobrar su salud, porque sin ella todo iba a irse al traste.

Yoel empezó a salir a hacer ejercicio un día sí y otro no, para reducir su nivel de estrés y el malestar que cargaba. Soraya, sin embargo, no concebía esta posibilidad porque Raquel estaba a su cuidado a todas horas. Qué fácil resultaba irse y descargar.

La relación empezó a tornarse significativamente desequilibrada. Ella decidió poner la situación sobre la mesa y reclamar lo que entendía que era justo. Él le repetía una y otra vez “encima no te quejes de marido”, “si no me voy de cañas como otros”, “no sabes lo que tienes a tu lado”, “cualquier otro se hubiera ido hace tiempo”.

Él no dio su brazo a torcer. Es que su empresa, su estrés y sus necesidades estaban por encima de las de su mujer. Que además de ocuparse de todo, se encontraba padeciendo un trastorno de ansiedad.

Soraya sacó fuerzas de la nada. Soraya puso fin a su matrimonio. Ahora podría asumir todo cuanto hacía, sin recibir abusos por parte de nadie. Ahora iba a limpiar, a cocinar, a planear, y a organizar para ella y para Raquel.

Soraya inició su proceso de divorcio, y poco a poco empezó a encontrarse mejor. Su sueño cada vez era más reparador.

Al final, el camino mereció la pena.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Leire Lizarraga.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a SiteGround que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad
¿Necesitas ayuda?